jueves, 7 de agosto de 2008

El Círculo Literario Cambia de Nombre (…Otra Vez…)



[…] el soplo del viento frío. Esto es, la resaca de la guerra, la aceptación obligada de las limitaciones del ambiente, el reingreso a un presente sacudido pero intacto, medianamente soportable por la confianza en un futuro.
Pedro Conde, “Memorias del viento frío.”

Poner el mismo nombre a un taller literario cuando ya existe previamente es crear confusión e invalidar al segundo, ya que el primero existe…
José Alejandro Peña, en conversación por Messenger con Isis Aquino





El Círculo Literario René del Risco cambia su nombre, como anuncia el titular de este articulo. La razón, que conocen todos nuestros allegados, es que en San Francisco de Macorís, lugar de procedencia de René del Risco ya existe un Taller Literario con el nombre del poeta aparentemente con una trayectoria más extensa que la nuestra y digo aparentemente porque este grupo literario no tiene un portal en Internet ni ninguna información googleable sobre el mismo. La idea fue sugerida por don Clodomiro Moquete, director de la Revista Vetas, quien es parte del grupo fundador del Círculo y desde hacían varios meses nos estaba instando a hacer el cambio de nombre. La salida “fácil” a este dilema era llamarlo de a misma manera que nuestro blog y así se acababa la confusión con una entidad cuya dirección en Internet no contenía su nombre.

Eso causo mayor controversia.

Alexander Miranda (A. Shandy), artista plástico que no forma parte del Círculo Literario, se apersonó en la tertulia, soltó una opinión negativa sobre el cambio de nombre y luego se fue a atender asuntos personales. Nicole Contreras se pronuncio a favor del cambio de nombre pero en contra de Verso Silente. Nuestro entrañable amigo Valentín Amaro se pronuncio en contra del cambio de nombre y le hablo directamente a nuestra fundadora, Isis Aquino sobre el sentimiento que la condujo a llamarle René del Risco a su grupo de poetas y argumentó incluso que deben haber varios talleres literario llamados Franklin Mieses Burgos, como el que el dirige, pero que eso no obstó para bautizarlo de esa manera. Esta opinión causo conmoción y se llego a considerar el retorno a nuestro amigo René…

Y luego el cielo se abrió iluminando nuestros intelectos.

Llegamos a una solución salomónica: Sin abandonar –como propugnaba Amaro- el sentimiento inicial y el paradigma renerisquiano, y sin tener el mismo nombre que otro grupo literario, llegamos a una salida victoriosa: Círculo Literario Viento Frío, porque ese soplo de esa ventisca que reclamaba un cambio, un tiempo del que no se puede –ni se debe- salir para atrás aun se puede sentir en el mundo, en la sociedad, en la literatura dominicana, por toda la cuidad….