martes, 5 de febrero de 2008








Somos poetas, poetas inéditos, lo cual no nos hace menos poetas que aquellos que han publicado en cientos de revistas y antologías, ellos también han llegado a escribir versos en servilletas… pero nuestros versos no están grabados en la memoria colectiva como los inmortales

En aquel tiempo, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde se derramaban todos los vinos…

Hay muchos talentos ahí fuera. Solo que no han sido legitimados con un sello de Alfaguara o Ángeles de Fierro, solo que no han encontrado cabida en el Cesar Vallejo ni donde los ancianos de Cacibajagua, hubo algunos cuyas palabras se ahogaron entre el humo y las luces sicodélicas del erranticismo…el asunto es que están callados, algunos ya se dieron por vencidos, pero nosotros no. Si por los medios convencionales no hemos podido aun insertarnos en la literaturocracia, mientras tanto tenemos un espacio en el Circulo Literario Rene del Risco, esa es la idea fundamental: un lugar para escuchar y ser escuchados, un espacio de ruptura y renacimiento (ruptura con lo falso, con lo vano, renacimiento de los auténticos valores de una generación incomprendida). No para crear fama ni buscar cuartos, sino para que nos sirva de peldaño en la escalera hacia la Opera Prima, no como un fin en si sino como un medio para que una forma u otra nuestros versos dejen de ser silentes.