sábado, 31 de mayo de 2008

Boletín No. 5



En la cafetera, la penumbra y la poesía. Afuera, un cielo gris. Cuando Isis Aquino y Leandro Pérez Vargas entraron al antiguo café colonial, Isidro J. G. y La Maga (Nicole Contreras) ya estaban reunidos, y luego de adecuar el lugar –movimiento de sillas y acomodación de bultos y abrigos- se dio por iniciada la reunión. Eran las 5 de la tarde. Silvio llego a las 8. Ya lo perdonamos.

Era viernes y ese viernes fue fantástico, palabras y silencios se miraban a la cara, pensando quizás que el viernes es el mejor día y no el sábado como dijo René del Risco, y no el miércoles, tampoco. Era viernes y las tertulias serán los viernes. Se hablo de tantas cosas que no se pueden ni enumerar.

El viernes es el mejor día.

En la cafetera, la penumbra y la poesía. Afuera, un cielo gris. Cuando Isis Aquino y Leandro Pérez Vargas entraron al antiguo café colonial, Isidro J. G. y La Maga (Nicole Contreras) ya estaban reunidos, y luego de adecuar el lugar –movimiento de sillas y acomodación de bultos y abrigos- se dio por iniciada la reunión. Eran las 5 de la tarde. Silvio llego a las 8. Ya lo perdonamos.

Era viernes y ese viernes fue fantástico, palabras y silencios se miraban a la cara, pensando quizás que el viernes es el mejor día y no el sábado como dijo René del Risco, y no el miércoles, tampoco. Era viernes y las tertulias serán los viernes. Se hablo de tantas cosas que no se pueden ni enumerar.

El viernes es el mejor día.